
Visualiza un diamante de bellas facetas en forma de gota frente a tus ojos. Nota todos los colores que refleja, desde el rojo y el naranja y el oro hasta los verdes, azules y violetas.
Mientras te fijas en el diamante todos los colores se mezclan y se convierten en una luz blanca brillante, clara como el cristal. Ahora imagina el diamante sobre tu chakra de la coronilla, para que esta luz blanca pueda brillar a través del mismo y de los demás chakras, proporcionando energía y dicha luz pueda viajar hasta la Tierra.
Siéntete centrado y bañado por la luz blanca del Cosmos. Realiza unas respiraciones y descruza las piernas estirándolas para volver al momento presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario