Imagina un pequeño brote verde que surge del suelo, como en primavera. El brote crece por el calor del sol, y cuanto más brilla el sol, más crece el brote. Salen ramas y los capullos se abren y se esparcen por las hojas, que se mecen para captar la luz del sol y poder fabricar comida para que la planta crezca fuerte.
Ahora la planta es una rica profusión de verde, expansivo y vital. En la cima de su crecimiento sucede algo nuevo. Una forma de capullo central diferente. El capullo crece y finalmente se abre dejando a la vista unos pétalos bellísimos de un rosa profundo, una flor con un aroma suave y dulce.
Disfruta el contraste del verde exhuberante y el rosa suave y deja que este símbolo relaje y recupere tu chakra del corazón.
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